
Pruebas médicas que permiten evaluar el funcionamiento del corazón y darle tratamiento en tiempo oportuno.
¿Qué es la cardiología?
Es la especialidad médica dedicada al estudio, diagnóstico, tratamiento y prevención de las enfermedades del corazón y del sistema cardiovascular. Los cardiólogos evalúan y tratan condiciones como la hipertensión, insuficiencia cardíaca, arritmias, enfermedades coronarias, infartos, y otros trastornos relacionados con el corazón y los vasos sanguíneos.
El objetivo principal de esta especialidad es cuidar la salud del corazón, prevenir enfermedades cardiovasculares y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Exámenes cardiológicos
- Electrocardiograma (ECG o EKG): Es un estudio rápido y no invasivo que registra la actividad eléctrica del corazón. Ayuda a detectar arritmias, infartos previos o signos de alteraciones estructurales.
- Ecocardiograma: Se trata de una ecografía del corazón que permite visualizar las estructuras cardíacas (válvulas, cavidades, movimiento del corazón) y evaluar su funcionamiento en tiempo real.
- Prueba de esfuerzo (ergometría): Evalúa cómo responde el corazón al ejercicio físico (generalmente caminando en una cinta o bicicleta estática). Se utiliza para diagnosticar enfermedad coronaria o evaluar la capacidad física del paciente.
- Holter de ritmo (24 a 72 horas): Monitorización continua del ritmo cardíaco durante 24 a 72 horas para detectar arritmias que no se observan en un ECG de reposo.
- Monitoreo ambulatorio de presión arterial (MAPA): Registra la presión arterial de forma automática durante 24 horas. Es útil para confirmar hipertensión arterial o evaluar su control en pacientes tratados.

¿Cuándo consultar al cardiólogo?
Si presentas alguno de los siguientes síntomas o factores de riesgo:
- Dolor en el pecho o sensación de presión
- Palpitaciones o latidos irregulares
- Falta de aire al realizar actividades leves
- Mareos o desmayos (síncope)
- Hinchazón en piernas o tobillos
- Fatiga excesiva sin causa aparente
- Antecedentes familiares de enfermedades cardíacas
- Hipertensión arterial
- Colesterol alto o diabetes
- Tabaquismo, obesidad o sedentarismo
- Chequeos preventivos después de los 40 años o antes si hay factores de riesgo
Una consulta oportuna puede prevenir eventos graves como infartos o insuficiencia cardíaca.